Un día de verano iba caminando
con mi mamá hacia el parque. Cuando llegamos escuché muy despacio un tierno
“miau”. No sabía bien de dónde venía porque había mucho ruido por los demás
niños que jugaban. Caminamos por todo el parque, mirando arriba de los árboles
y en los arbustos. Sus maullidos cada vez se escuchaban más cerca hasta que lo
vi. Estaba en una cajita de cartón, era un gato pequeño blanco con ojos azules
y una manchita negra en su nariz.
Audiolibro "Un Michi inesperado":
¡Qué disfrutes la lectura!
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