Título del libro: El árbol de lilas
Autora: María Teresa Andruetto
Ilustradora: Liliana Menéndez
Editorial: Comunic-arte editorial
Año: 2006
País: Córdoba, Argentina
María Teresa Andruetto y Liliana Menéndez construyen “El árbol de lilas”, un cuento armonizado entre texto e imagen, escritura y color, clasificado como un libro álbum. Uri Schulevitz (2005) señala que los libros álbum poseen relevancia en su apariencia y no en su formato, es decir, que a través de las ilustraciones se comprende de mejor forma la historia del cuento. Asimismo, Teresa Colomer (1999) indica que en todo libro álbum se requiere de imagen y texto. Ambos elementos se necesitan mutuamente para completar el significado de la historia.
Esta es una historia de amor, pero ¿qué es el amor?, ¿dónde se puede encontrar?, ¿el amor es una persona? Una mujer cruza todo el mundo para hallar respuesta y encontrar el amor que la espera. Ella piensa que el amor está lejos, ¿será así? El hombre que la ve pasar, se queda esperando bajo un árbol de flores lilas a que llegue su amada. Dos historias, dos personajes, dos espacios, uno que permanece fijo bajo un árbol colmado de lilas y otro en movimiento entre mapas, personas y gitanas, arman dos universos destinados a encontrarse, pero ¿se encontrarán finalmente?
Esta historia creada por Andruetto es recomendable, ya que, en primer lugar, provoca en el lector un sentimiento de expectación al concluir la lectura, pues este libro en particular tiene un final abierto a la imaginación del lector. Además, favorece la reflexión, puesto que al analizar la historia se invierte la lógica machista: la mujer busca, el hombre espera.
En cuanto a las imágenes, es relevante mencionar que ellas desempeñan un papel fundamental al momento de leer el libro para que el lector pueda comprender y analizar la historia. Es necesario que este observe las imágenes y visualice si estas tienen una conexión con la información transmitida por el texto. Menéndez hace un excelente trabajo en cuanto a las ilustraciones. En ellas se visualizan colores llamativos como el morado, amarillo y verde, trazos delicados y formas. Para Colomer (1999), dichas características en las ilustraciones ayudan al niño/a a que pueda iniciarse en el aprendizaje del lenguaje visual.
Asimismo, es interesante analizar y valorar el tipo de personajes que le dan vida a la obra de Andruetto. Estos personajes se desenvuelven en dos mundos distintos: la mujer viaja por el mundo buscando a su amor, en cambio el hombre espera bajo un precioso árbol de lilas. Lo interesante es que, al final de la historia, ambos experimentan un cambio que provoca una sensación de satisfacción en el lector. Por un lado, ella encuentra lo que buscaba desesperadamente alrededor del mundo, y por otro, ha llegado por fin lo que el hombre esperó por tanto tiempo: ella. Gemma Lluch (2004) indica que estos personajes reciben el nombre de “personajes dinámicos”.
Por último, es relevante destacar que el formato de este libro es rectangular vertical y es pequeño (20 x 22 cm). Colomer (1999) indica que el formato pequeño favorece la relación de intimidad con el lector. Además, permite que exista una conexión entre el niño/a y la lectura, para él/ella es más fácil de leer y esto ayuda a que mantenga su atención durante la narración. La elección del formato pequeño no es en vano, sino que existe un vínculo entre dicho formato, la intimidad que este genera y la historia emotiva, personal y poética.
Se recomienda leer “El árbol de lilas” a partir de los 7 años. Los niños/as desde esta edad podrían comprender y disfrutar la historia sin dificultad. Sin embargo, este libro álbum en particular permite un acercamiento emocional y afectivo a un amplio rango de lectores, tanto niños/as como adultos.
Autoras de la reseña: Génesis Orellana y Janice López.
