Título del libro: Tristeza, manual de usuario
Editorial: PicaronaAutora e ilustradora: Eva Eland
Año: 2018 - 2019
País: Reino Unido
"Tristeza, manual de usuario", pertenece a
la categoría de libro-álbum, puesto que tal como señala Shulevitz (2005), tanto
la narración como las imágenes que se presentan en el texto, deben ser
entendidas en conjunto. Sin ello, su contenido se vuelve confuso.
El libro “La tristeza. Manual de
usuario”, presenta la historia de un niño de aspecto joven y apariencia
solitaria, que recibe una inesperada visita a la puerta de su casa: la
tristeza. El niño, sorprendido, no entiende por qué la tristeza lo sigue sin explicación
alguna. Tampoco entiende por qué esta visita es tan asfixiante y le hace sentir
que no puede respirar cuando están cerca. Intenta ocultarla y hace todo lo
posible para que esta se vaya lejos, sin tener éxito alguno y sintiéndola cada
vez más parte de él. Tratando de entender lo que sucede, el niño toma la
decisión de no temerle a la tristeza, intenta comprenderla y escucharla. ¿Será
este el comienzo de una buena amistad?
Eva Land nos presenta un texto ligado a
temáticas psicológicas de carácter enriquecedor para niños, niñas y quienes lo
lean en su compañía. En primer lugar, uno de los aspectos a valorar de este
libro es el final de la historia. Al respecto, Colomer (1999) señala que la literatura
infantil y juvenil tiene un nuevo propósito, enfrentar los conflictos que se
presentan a lo largo de la vida a través de la comunicación y comprensión de
estos. Los niños y niñas no pueden evitar las dificultades que son parte del
día a día, si no que deben hacerlo parte de ellos. También se presenta la tristeza
como una emoción que es difícil de entender y hacerla parte de ti, pero se
establece como desafío, debido a que es un sentir que se debe aprender a llevar
a través del tiempo, y para ello, comprender también su origen. Esta narración
pone a la palestra un tema muy delicado al momento de tratarse con las pequeñas
y pequeños: la tristeza. En la sociedad actual, esta siempre se ha visto como
sinónimo de debilidad y poca tolerancia a los problemas de la vida. Por lo
mismo, se intenta oprimir u ocultar este sentir para así evitarlo y no hacerle
frente a las dificultades del pasado (o presente). Los niños y niñas deben
trabajar con sus emociones, experimentarlas, sentirlas, enfrentarlas, saber que
no está mal sentirse así y los adultos deben ser los principales guías para
ellas y ellos.
En segundo lugar, otro aspecto a valorar
es el fondo del texto, donde Colomer (1999) señala que este espacio ayuda a que
sobresalga la imagen y el texto. En ocasiones, este fondo deja de ser fondo
como tal, pasando a tomar otro papel en la narración. En el texto se presenta
el fondo como el espacio en que se desarrolla la historia. La comunicación
mediante elementos visuales aporta a una comprensión más acabada del texto,
además, la combinación de tonos tras el blanco de las páginas permite resaltar
y caricaturizar las ilustraciones.
Esta historia va dirigida idealmente a
niños y niñas desde 6 años de edad, pero también puede ser leído en cualquier
etapa de la vida. Al momento de que el texto sea leído por un niño o niña, se sugiere
sea acompañado por un adulto, ya que ellos pueden guiarlos en el entendimiento
de las distintas emociones presentes en el texto, facilitarles herramientas y
guiarlos en su proceso lector.
Autorxs de la reseña: Ignacia Pacheco y Santiago Ortega.
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