sábado, 20 de junio de 2020

Reseña: un viaje de crecimiento y de amistad

Título del libro: Un pez es un pez

Autor e ilustrador: Leo Lionni

Editorial: Kapelusz

Año: 1975

País: Buenos Aires, Argentina


Este libro pertenece al género de libro ilustrado, en el que los dibujos ilustran perfectamente lo que cuenta el relato, tal como señala Shulevitz (2005).

La historia trata sobre de dos amigos, un pez y un renacuajo, quienes viven juntos en una laguna hasta que un gran cambio sucede en el renacuajo: se vuelve una rana. Al poder caminar y salir del agua,  vive nuevas aventuras que cuenta a su amigo el pez y esta situación impacta en la vida de su amigo por lo que comienzan a surgir muchas preguntas. Con el despertar de este interés, el pez quiere intentar salir y ver las maravillas que le ha contado su amigo, pero a diferencia de él no posee el cuerpo adecuado para esto. Según propone Lluch (2004), en el cuento se aprecia un discurso directo, donde el narrador plasma sin perder detalles del diálogo entre los personajes, ya que parte importante para el desenlace son las interacciones que tendrán estos dos amigos.

Es importante para la historia que el pez desempeña un rol activo, y luchará contra su naturaleza en busca de su identidad. Según la autora Lluch (2004), este personaje es dinámico, ya que atraviesa ciertas dudas y se compara con el renacuajo. Esto lo lleva a un crecimiento personal, en el que la resolución del conflicto se ve marcada por la aceptación y la amistad. ¿Qué aventuras vivirá ahora que ha cambiado?  ¿Y qué pasará con su amigo el pez?

Su estilo de ilustración, que imita la técnica de pintar a mano,  invita al lector a sumergirse en este mundo lleno de colores y diferentes texturas, ya que los dibujos y el coloreado podría crear una identificación con los lectores más jóvenes. Esto, pues es muy parecido a los dibujos de los niños o de gente preadolescente. Según lo que señala Teresa Colomer (1999), este criterio potencia una relación íntima con el lector.

Es de fácil lectura para todo tipo de público y sin importar la edad, ya que dispone de ilustraciones que acompañan armoniosamente el diálogo y no se precisa tener mucho conocimiento de palabras complejas, ya que cuenta con palabras reconocibles para niños de la edad recomendada (6 años) en adelante. Esta historia transcurre bajo el agua, sin embargo, recorre mucho más allá, gracias a la imaginativa mente del pez, que construye ingeniosamente el mundo según su propia percepción. En ese sentido, el personaje resuelve un conflicto interno, donde por un suceso en particular este se reencuentra con su identidad. El cuento ilustra con simpatía la propia aceptación.

Se recomienda la lectura de este libro para niñas y niños desde los seis años en adelante. 

Autora de la reseña: Anais Andaur.

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