miércoles, 24 de junio de 2020

Reseña: el hambriento Camilón sale en busca de comida

Título del libro: Camilón, comilón
Autora: Ana María Machado
Ilustrador: Gusti
Editorial: SM
Año: 2013
País: Chile


El libro Camilón, comilón pertenece al tipo de libro ilustrado, ya que la historia se entiende a través del texto y la función de las imágenes es ampliar el contenido de la obra, además aportar una mayor estética (Shulevitz, 2005).

Camilo (alias, Camilón) es un cerdito un tanto perezoso y glotón. Él no trabaja para ganarse su comida, sino que prefiere pedirle un poco de alimento a cada uno de sus amigos. Inicia su recolección con su canasta vacía junto a una servilleta. Como es bastante sociable, termina con su cesta repleta. ¿Qué pasará ahora con toda la comida que consiguió?

 Este libro cuenta con varios criterios a destacar, en primer lugar, un aspecto interesante es el lenguaje utilizado. Colomer (1999) indica que la principal función del lenguaje está centrada en mantener la atención del lector durante el transcurso de la historia. Si hay un mal uso del lenguaje, no hay comprensión. En este cuento se observa la calidad del buen diálogo que otorga a cualquier lector. Un ejemplo de este criterio sería referirse a dar cuenta de la voz de los personajes y que esta sea verosímil. Obra dispuesta para lectores infantiles, juveniles o adultos, ya que el lenguaje que se utiliza en las conversaciones dentro del texto es bastante fácil de entender. Un ejemplo es un diálogo entre Camilón con el perro fiel: “En la huerta del señor Manduca se encontró con el perro fiel. -buenos días, amigo fiel. ¿Qué está haciendo usted? -trabajando, amigo, estoy cuidando estas sandías. -¡Jesús, cuántas sandías! y yo, aquí con un hambre que creo que me voy a desmayar. ¿No podría usted regalarme una? -bueno… está bien. Al fin y al cabo una sandía menos no se notará. Tenga usted” (p.12, 13, 14,15). También podemos agregar que todos los diálogos que incluye el cuento son con una prolongación justa y concisa. Esa es una característica positiva, ya que el lector no se desviará de la idea principal.

En segundo lugar se destaca el correcto uso de imágenes, ya  que al ser un libro ilustrado las imágenes utilizadas son importantes. Además, hay que resaltar la calidad de estas ilustraciones. Valorar el hecho de que todas sean a color, con un tamaño amplio, que están presente en todas las páginas del cuento y que amplían  el contenido de la obra.  Colomer (1999) afirma que las imágenes son una buena herramienta para ayudar a la comprensión de la obra, “La relación entre el texto y la imagen es un aspecto esencial en el análisis de la historia para niños” (p.178). Se recomienda en el caso de que si el cuento está siendo leído a otros, ir mostrando las imágenes a medida que la lectura va avanzando, para así aprovechar las hermosas ilustraciones. 

Un tercer elemento importante es el final de la historia. Colomer (1999) indica que este criterio consiste en analizar el tipo de final que tiene el texto, ya sea un final feliz, la aceptación de un conflicto, un final negativo, etc. El término de la historia es lo que le otorga importancia y sentido a todo lo leído hasta el momento. El desenlace de  la obra Camilón, comilón, es satisfactorio, pues todos los personajes del texto parecen estar contentos y compartiendo. Para Colomer (1999) “El desenlace positivo de los cuentos populares fue justamente el aspecto más valorado por los psicólogos” (p. 166). Siendo así, el final de esta obra es acertado.

 El cuento está dirigido para  niñxs desde los seis años, ya que al tener bastantes ilustraciones lo hace fácil de entender en el caso de que este cuento sea leído por un/a adultx.  Recomendado para leer hasta cualquier edad mientras este sea disfrutado.



Autoras de la reseña: Sofía Massardo y Monserrat Leiva.

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