lunes, 22 de junio de 2020

Reseña: la importancia del sentir

Título: El corazón y la botella

Autor e ilustrador: Oliver Jeffers

Editorial: Fondo de cultura económica (FCE) 

Año: 2010

País de edición: España


El corazón y la botella es un libro álbum que cautivará al lector con sus bellas ilustraciones, para ello es fundamental observar bien las imágenes para poder entender el trasfondo de la historia. En este género, tanto las ilustraciones como el texto se complementan. Y, naturalmente, este enfoque conlleva a usar menos palabras, o a no usarlas del todo, como señala Shulevitz (2005).

¿Podrán ser capaces los libros infantiles de hablar de pérdidas sin ser muy tristes para los niños? En el libro se narra la historia de una niña que solía ser muy creativa, curiosa e imaginativa con ganas de explorar el mundo. A esta niña, desgraciadamente, le tocó sufrir la pérdida de su padre/abuelo, acontecimiento que cambió y afectó bastante en su forma de ser, viéndose afectada también su perspectiva ante la vida. Esto provocó en ella un sentimiento que quizá nunca había tenido antes, por lo que tomó la decisión de guardar su corazón en una botella para protegerlo. A medida que transcurre la historia la protagonista va creciendo, y el encuentro con una pequeña en la playa le hace recordar cómo solía ser ella antes de sufrir esa gran pérdida, ya que esa pequeña era igual de curiosa y estaba llena de preguntas. Mismas preguntas que tuvo la protagonista, pero que no supo responder. Sin embargo, antes sí habría podido hacerlo. Es por ello que intentó buscar la solución para no tener que cargar con todos esos sentimientos y volver a ser la niña creativa curiosa e imaginativa de antes. ¿De qué forma habrá resuelto esta situación? ¿Logrará afrontar la pérdida de un ser querido de mejor forma?

Este cuento es bastante interesante, en primer lugar, por su imagen. Este criterio hace alusión a los libros álbum, debido a que la mayoría se desarrollan de esta manera, muchas veces la imagen establece una especie de análisis del texto y a través de las ilustraciones los niños inician un proceso de aprendizaje visual como el trazo, forma, textura, luz, etc., como menciona Colomer (1999). En este cuento, mientras avanza la historia se ve reflejado este criterio por el hecho de ser un libro álbum y que las imágenes y texto se necesitan mutuamente, y de igual forma se complementan.

Los ilustradores pueden priorizar algunas vías para aproximarse al lector, por ejemplo, por empatía emotiva que busca estimular la afectividad y la simpatía en recursos como “lenguaje para niños” ya sea por los tonos suaves o las formas (Colomer, 1999). Tal como lo podemos ver en el libro por sus colores y por transmitir distintas emociones.

De igual forma, existe en el texto una estructura ternaria. Esta aporta una fácil comprensión. Según Lluch (2004) la estructura quinaria se centra en un inicio, acción y resolución, siguiendo una progresión lineal

Este libro está recomendado para cualquier lector desde los 6 años en adelante, ya que toda buena obra literaria puede ser disfrutada por personas de todas las edades. En este cuento se abordan temas que son necesarios para la construcción de nuestros sentimientos, como la superación de una pérdida y cómo afrontar las cosas.



Autoras de la reseña: Constanza Concha y Joisse Contreras.

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