lunes, 22 de junio de 2020

Reseña: tener penita está bien

Título del libro: Tristeza. Manual de usuario
Autora e ilustradora: Eva Eland
Editorial: Picarona
Año: 2018
País: España


A continuación, se adentrarán a un libro álbum, esto significa que el texto e imagen se complementan. De esta manera, las ilustraciones potencian y amplían la lectura. Además, mediante las imágenes se puede comprender con mayor cercanía lo que se quiere transmitir. “El tema, los valores, los elementos constructivos de la narración, el lenguaje, la ilustración o incluso el formato se relacionan entre sí para ofrecer una obra más o menos lograda” (Colomer, 1999, p.162).

"El Manual de usuario, tristeza" es un cuento que narra e ilustra a un niño que recibe la visita de la tristeza. De acuerdo con eso, se ve el cómo se siente y la angustia que su presencia genera. ¿Les gustaría tener un nuevo amigo que sea parte de ustedes? Aquí verás que la tristeza puede ser una buena compañera.

Se recomienda este cuento, ya que muchas veces como mamá, tía, profesora o cuidadora, no se sabe cómo explicar algunas cosas, sobre todo si se habla de sentimientos. Para un pequeño puede ser un sentimiento confuso, pero no está ajeno a ellos, pues, a lo largo de su vida, inevitablemente se verá envuelto en un mar de emociones, y qué mejor manera de explicar este sentimiento ayudándolo a entender y a afrontar lo que vive mediante la lectura. Es un cuento muy hermoso en el que se le enseña tanto a los niños como a los adultos que la tristeza no se debe esconder, sino que hay que dejar que sea libre. Colomer señala que un libro adecuado a las competencias lectoras es aquel que, mediante la lectura, se puede comprender de manera positiva. En este caso nos orienta y ayuda a que uno de los tantos sentimientos que experimentamos en nuestra vida salgan a la luz en los pequeños. Por esta razón, para madres, padres y/o cuidadores es muy recomendado. Así disfrutan la lectura junto a los más pequeños y les ayudan a resolver sus dudas ante la llamada “Tristeza”. Como dice Eva Eland “a veces la tristeza llega inesperadamente”, al igual que muchos otros hermosos sentimientos.

Como ya mencionamos anteriormente, que este libro tenga ilustraciones lo hace muy llevadero, el pequeño no necesita saber leer del todo para poder comprender lo que quiere transmitir el libro. Al tener ilustraciones basta para que vaya comprendiendo el texto y, por su puesto, con la ayuda de un adulto en la lectura, estos se irán complementando para dar entendimiento a este gran libro.

Las dimensiones de los libros delimitan el campo visual del lector, las proporciones de éste responden al diseño de la colección, editorial, entre otros. Para Colomer existen dos diferentes formatos en las lecturas: uno en dimensión reducida y otro formato con dimensiones más grandes. En este texto podemos ver que destaca el formato de dimensiones grandes, que apoya una lectura en conjunto con más personas, desarrollando una lectura comunitaria.

Si bien, el perfil lector de este libro contempla la etapa preescolar, puede ser leído por personas de todas las edades, porque la literatura infantil de calidad no es sólo para niños sino para cualquiera que aprecie una buena lectura (Munita, 2010).

El cuento va dirigido a los niños entre 6 y 8 años, puesto que es cuando empiezan a experimentar y a tener mayor curiosidad por las cosas. Aun así, aunque sea un cuento dedicado a niños, la literatura infantil parte desde la infancia y se propaga hasta la edad adulta. Claro ejemplo de esto es que este increíble libro orienta a los adultos para saber cómo explicar este importante acontecimiento en la vida de los pequeños, el cual es inevitable, pero no por eso hay que ocultarlo, sino más bien sacarlos a luz. Centrándose “en los intereses generales propios de la infancia y adolescencia” (Colomer, 1999, p. 182).



Autoras de la reseña: Sarah Saavedra y Francisca Rojas.

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