“Olivia y las princesas” es un libro álbum de acuerdo a lo que indica Shulevitz (2005), dado
que las ilustraciones se articulan a la perfección con el texto, haciendo un
excelente complemento. Este libro pertenece al género narrativo de literatura infantil y juvenil, en el que se cuenta la
historia de una cerdita llamada “Olivia”, al igual que otros textos del mismo
autor, que son parte de una saga de libros álbum escritos e ilustrados por el
estadounidense Ian Falconer. En sus libros, Olivia siempre
es la protagonista. Posee tapa dura y sus dimensiones son 28 x 22 cm, con 44
páginas ilustradas.
La historia transcurre en casa de Olivia, en donde, en un principio, ella está muy deprimida y con una crisis de
identidad. En el transcurso del libro, y con una gran imaginación, Olivia reflexiona
en torno a ser o no princesa y se compara a otrxs niñxs, diciéndole a su mamá,
muy ofuscada, que ser princesa es aburrido, porque las princesas son todas
iguales. “Ahora todas quieren ser princesas, ¡ser princesa es lo más aburrido
del mundo!”, menciona. La cerdita tiene un estilo moderno y actual ajustado a
sus inquietudes, las cuales salen de lo común y en donde las niñas marcan su
propia identidad. Ella siempre está vestida de una forma particular y diferente
a lxs otrxs niñes. Olivia sueña despierta una realidad divertida que sale de lo
común. ¿Se pueden imaginar qué llevará puesto Olivia al final de la historia?
Este libro álbum entrega una visión interesante en torno a la diversidad y una mirada particular del mundo. Olivia es una cerdita que tiene otros gustos, otros sueños, una visión alternativa del mundo. Es una perspectiva fuera del establishment, que encaja perfectamente con la visión de una niña feminista en la actualidad, mostrando una alternativa a las tÃpicas historias de antaño, más ligadas a una cultura machista, en la que todas las niñas deben ser princesas rosadas y rescatadas por el prÃncipe azul. Esto hace reflexionar a un lector de cualquier edad, tal como indica Munita (2010) cuando menciona que toda obra con una voz y lenguaje propio, y que además muestra una visión original del mundo, puede ser también una gran experiencia de lectura para adultos.
En cuanto a lo valórico, el corpus de este libro álbum
genera una controversia entre les niñes que lo leen y aprecian sus
ilustraciones, poniéndolos en jaque sobre si les gustan o no las princesas, y
qué significa ser distintx para ellxs. Esto nos entrega una enriquecedora
discusión en torno a la diferencia. La lectura es una acto profundo de cambio,
de remoción, no sólo de entretención, pero siempre es un ejercicio que nos
lleva a otro lado de la realidad, a mirarnos desde otra manera (Munita, 2010).
Ian Falconer utiliza un trazo “sinuoso”, que tiende a
asemejarse al trazo infantil, logrando en algunas páginas un efecto
metaficcional, al combinar imágenes reales junto a sus ilustraciones.
Predominan los colores oscuros, rompiendo
también desde la imagen los prototipos y estándares de una princesa que viste
siempre de rosa. No obstante, aparecen
colores vivos, como el rojo y verde, los cuales logran llamar la atención del
lector. El fondo blanco ayuda a enfocar la mirada en los detalles que entrega
la gramática de la imagen (Colomer, 1999).
La historia está recomendada para niñxs desde los 6 años en
adelante, ya que la protagonista tiene esta edad y podrÃan identificarse con ella. Además de ser un libro muy cómodo para leer a un grupo de niñxs,
gracias a su gran tamaño. Sin embargo, podrÃa ser disfrutado por todas las edades, ya que es muy
entretenido.
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