domingo, 21 de junio de 2020

Reseña: un deseo cumplido

Título del libro: El globo

Autora e ilustradora: Marisol Misenta (Isol)

Editorial: Fondo de Cultura Económica

Año: 2002

País de edición: México              



En este libro, Isol narra la historia de Camila, una niña que ha normalizado los gritos y el maltrato psicológico que le ha propiciado su madre. El cuento parte cuando a la protagonista se le hace realidad un deseo: ya no siente los gritos de su madre. Cansada de que su mamá le gritara a todos y a todo, la niña por fin se encuentra tranquila, en un lugar silencioso. Pero ¿qué pasó? ¿Dónde está su mamá? Camila busca por todos lados sin éxito, hasta que por fin se da cuenta. En el lugar donde antes estaba su madre (como siempre gritando), ahora se encuentra un hermoso globo. Un globo rojo, brillante y calladito. La nena observa atentamente aquel nuevo objeto, que por “arte de magia” había aparecido en la habitación y decide llevarlo al parque, donde juega con él a los saltos lunares y lo cuida de aquello que pueda dañarlo. Pero las preguntas que se hará el lector sin duda, serán: ¿qué pasará con su madre? ¿Volverá a ser la misma de antes o se mantendrá siendo un silencioso globo rojo?

En esta obra se presenta una correlación entre el texto y sus dibujos, los cuales se van complementando para narrar la historia. De esta forma, se genera un juego de tensiones y diálogos al atribuir a las ilustraciones parte importante del discurso narrativo, lo cual invita al lector a aceptar un camino desconocido y desafiante, en el cual lo tradicional es puesto en duda (Cabrera, 2012). Es esta reciprocidad entre imagen y texto la que permite clasificar esta obra como un libro álbum (Shulevitz, 2005).

Colomer (1999) señala que proponer experiencias literarias distintas, es decir, la lectura de diversos géneros como la poesía, cuentos cortos, narraciones: humorísticas, fantásticas, realistas, históricas, etc. permiten que los niños no se encasillen en un solo modelo de texto o de imagen. En ese sentido, este libro álbum relata una historia que mezcla realidad con fantasía. Esto lo podemos ver en el caso de la mamá de Camila que se convierte en un hermoso globo rojo e incluso juega a saltos lunares con ella. Es imposible que una mamá se transforme en un globo por muchas ganas que un niñx tenga de que se calle eso nunca pasara, solo puede pasar en su propia imaginación y lo pueden visualizar mediante esta obra.

Un segundo aspecto que destacar de esta obra es su final. Según lo propuesto por Colomer (1999), en este relato podemos apreciar un final abierto, ya que el conflicto que aquí se narra no queda resuelto de forma explícita para el lector. El cierre provoca en el público una incertidumbre con respecto a qué ocurrirá luego con Camila y su madre, lo que obliga al receptor a disfrutar de forma diferente y significativa la lectura.

En tercer lugar, se puede valorar que la historia presenta un mundo “ficcional no verosímil”, es decir, algo que no es verdadero y que no puede ocurrir. Trata de un mundo cuya existencia sólo puede ser posible en nuestra imaginación. Corresponde a un mundo en el que las reglas no son las del mundo real ni similares (Lluch, 2003). En este cuento podemos observar que la madre de Camila se transforma en un globo rojo, algo que sólo es posible dentro de nuestra imaginación. Es este quiebre, en aquello que parecía ser una representación creíble de la realidad y que luego da paso a la fantasía, es lo que hace de este un libro brillante, ya que logra presentar una temática actual verdadera, de forma en que, tanto niñxs como adultxs, puedan entender y disfrutar.

Este cuento es recomendado, principalmente, para niñxs entre 6 y 9 años de edad, sin embargo, dejamos más que invitadxs a todxs lxs amantes de la literatura a leer esta breve historia que, seguro, les dará mucho para pensar. 



Autoras de la reseña: Paula Morales y Amelia Moya.

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