TÃtulo del libro: El gato que amaba la mancha naranja
Autora: Elza Mesquita
Ilustradoras: Ana Pereira y Elza Mesquita
Editorial: Vergara y Riba
Año: 2009
PaÃs: Argentina
En los libros álbum se puede observar
que las palabras no se sostienen por sà solas. Las ilustraciones se complementan con la
imagen. El entender este libro sin ilustraciones, lo acompleja, dejando las
palabras vacÃas sin un rumbo fijo. Pero, si dejamos de lado a la palabra, no se
puede saber con certeza la historia que desenvuelven esas imágenes, siendo asÃ
que ambas se necesitan mutuamente para hacer subsistir esta construcción
literaria, apoyando la concepción que Shulevitz (2005) presenta de libro álbum.
En ese sentido, y considerando lo que menciona el autor, este tipo de libro puede
llegar a representarse de una forma “teatral: directa, inmediata, activa y conmovedora”.
La historia acontece con la travesÃa
de un gato negro, en la que se refleja el amor que siente el animal por una hoja de papel con
una mancha naranja que realizó quien era su dueña hasta entonces.
Tal era su amor por la hoja de papel, que el gato soñaba todos los dÃas con
ella. Hasta que un dÃa el gato huyó de casa, maltrecho por pasar dÃas sin comer
ni tomar agua, ya que su dueña lo habÃa dejado. El felino deambuló moribundo
por toda la ciudad, hasta que no pudo más y se desplomó en el
suelo. Al despertar, el gato vio a un
chico pelirrojo que lo habÃa recogido. El gato,
aún moribundo, estuvo en un cuarto por dÃas y dÃas, recuperándose. Un dÃa el gato despertó de su siesta aparentemente eterna, volvió a la vida. El
chico pelirrojo, emocionado, lo alimentó y refugió en su casa. El gato, al
inspeccionar la casa del chico pelirrojo, descubrió
lo que habÃa anhelado todo este tiempo. ¿Qué será lo que podrá complementar
totalmente al gato negro?
Este libro se presenta de una manera muy interesante, ya que, en primer lugar, posibilita la lectura en grupos, de manera que un profesor podrÃa compartirla frente a sus alumnos. En ese sentido, es posible señalar que el libro rompe con el formato tÃpico, más pequeño, que invita a una relación más Ãntima con el lector. El formato que presenta el libro es grande. Al respecto, Colomer (1999) señala que en los libros grandes las imágenes representan diversos ambientes, distintos escenarios, y esto favorece una relación de espectáculo con el lector.
En segundo lugar, se puede observar la
distinta forma que toma el texto de este libro, desde una perspectiva que las
palabras se acomodan a la imagen, tomando una función ilustrativa, como señala Colomer
(1999). Esto se visualiza en el libro, por ejemplo, cuando el gato recorre las calles de la ciudad. El tipo y tamaño de letra ayudan a la comprensión y la facilidad de la
lectura.
Y por último, el hecho de hacer
visible la responsabilidad que da tener un animal y el cómo a estos les afecta
el abandono. Ya sea de forma permanente, o de tipo regular, como el no jugar o
prestarles una simple atención,. Por lo anterior, esta obra puede resultar interesante para todas las edades.
Sobre esto, Munita (2010) señala que la literatura infantil de calidad no es
solo para niños.
Este libro se recomienda para público infantil, preferentemente entre 6 a 10 años, ya sea por el tipo de texto y diseño, algo llamativo para los pequeños y a la vez poder desarrollar los aspectos de responsabilidad y el cariño hacia los animales.
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